domingo, 3 de agosto de 2014

DEL TERROR AL CAPITALISMO AL TERRORISMO

(Escrito en Agosto de 2005 para Eseade de Buenos Aires).





Ciertos últimos acontecimientos, que son de dominio pùblico, han mostrado otra vez, de modo cruel y lamentable, a la violencia como mensaje. La condena hacia ese tipo de metodología no se ha hecho esperar. Sin embargo, muchas de esas condenas comparten con los terroristas un peculiar terror: el terror al capitalismo, a la economía de mercado, a la sociedad libre y abierta, como el antiguo “horror al vacío” de la física antigua.

Muchos, en efecto, condenan la violencia pero consideran que los terroristas se están defendiendo, de un mal modo, de algo que también es malo. Algo que según ellos implica más muertes que las bombas, muertes que son producto de la pobreza y el subdesarrollo. ¿Y quién es este peculiar asesino que mata por inanición? Según algunos, el capitalismo.

Pero, ¿es así?
Sencillamente, no.

Una vez más, de modo incansable, hay que afirmar que no. Es todo lo contrario. Y hay que insistir con ello porque Marx ha triunfado como creencia cultural: el capitalismo es, según muchos, la causa de la pobreza. Pero es precisamente al revés. El aumento de los bienes de capital, en una economía de mercado, tiene como efecto el aumento de la demanda de trabajo, con el consiguiente aumento del salario real en términos relativos. Hay efectivamente, en el mundo, muchos focos indignantes de pobreza y de miseria, pero ello es debido a la falta de capital y no a su abundancia. Los que producen la pobreza son los Castro, los Chavez, y también, en no menor medida, el Fondo Monetario, el Banco Mundial, financistas internacionales del intervencionismo. Es también causa de la pobreza la ONU, con todos sus proyectos intervencionistas que aumentan las burocracias de los gobiernos, y todas las medidas intervencionistas de tipo monetario, fiscal, migratorias y redistributivas de los países supuestamente capitalistas. No es el capitalismo la causa del subdesarrollo de los pueblos islámicos: es su falta de garantías institucionales a la propiedad y a la sociedad abierta, problema que no les afecta con exclusividad: casi toda Latinoamérica, con los mencionados “héroes” a la cabeza, padece del mismo subdesarrollo cultural y consiguientemente material.


Mientras se siga viendo al capitalismo como el asesino, y a los terroristas como una “mala reacción” contra una “real injusticia”, seguiremos, no sólo desenfocando el tema, sino además, produciendo más pobreza y fomentando la violencia a la cual le damos un “casi si”. El capitalismo no tiene nada que ver con los imperialismos, ni con bancos internacionales, ni con tratados internacionales, ni con nada que venga desde los gobiernos. No es el mercado el que ha planificado las relaciones de poder de ciertos gobiernos con los pueblos del Islam. El mercado no planifica, no invade, no coacciona, excepto que, claro, desde el marxismo, como situación cultural, se vea al libre comercio como una invasión. El mercado tiene que ver con el orden espontáneo de empresarios, comerciantes, vendedores y compradores que al encontrarse intercambian su cultura, produciendo con ello una auténtica convivencia entre razas, religiones y tradiciones. Ver a eso como “violencia” es producir más violencia. 

1 comentario:

Pablo dijo...

http://www.onu.cl/onu/chile-se-ubica-en-el-primer-lugar-en-desarrollo-humano-entre-los-paises-de-america-latina/
La ONU está afirmando que el país que tiene las políticas más liberales de la región es a la vez el mejor en sus rankings aun con sus criterios socialistoides sobre el bienestar. Pero no relaciona una cosa con la otra. Otro ejemplo de cómo los datos no tienen sentido sin teoría :)