domingo, 14 de junio de 2009

RAZON Y FE: ADIVINA ADIVINADOR

Un nuevo planteo entre razón y fe. ¿O al revés, más antiguo? Bien, el juego es quién lo adivina. Esa es la respuesta afirmada pero NO afirmada :-)) en mi libro “Existencia humana y misterio de Dios”. Les paso el comienzo de la parte II:
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“…II. MISTERIO DE DIOS.

4. La vocación universal: Dios

Dice Santo Tomás: Hanc autem sublimem veritatem Moyses a domino est edoctus, qui cum quaereret a domino, (y esta suprema verdad le fue enseñada a Moisés, cuando le preguntó al Señor) Exod. 3 dicens: (en Exodo 3,14, diciendo) si dixerint ad me filii Israel, quod nomen eius? (Si los hijos de Israel me preguntan por tu nombre…) Quid dicam eis? (¿Qué les diré?) Dominus respondit: (respondió el Señor): ego sum qui sum. (Yo soy el que soy). Sic dices filiis Israel: qui est misit me ad vos, (así dirás a los hijos de Israel: el que es, me envía a vosotros) ostendens suum proprium nomen esse qui est (mostrando que su nombre propio es “el que es”). Quodlibet autem nomen est institutum ad significandum naturam seu essentiam alicuius rei. (Pero los nombres se dicen para significar la naturaleza o esencia de algo). Unde relinquitur quod ipsum divinum esse est sua essentia vel natura (de donde resulta que el mismo ser de Dios es su esencia).

O sea: “…y esta suprema verdad le fue enseñada a Moisés, cuando le preguntó al Señor, en Exodo 3,14, diciendo: Si los hijos de Israel me preguntan por tu nombre, ¿Qué les diré? Respondió el Señor: Yo soy el que soy. Así dirás a los hijos de Israel: el que es, me envía a vosotros, mostrando que su nombre propio es “el que es”. Pero los nombres se dicen para significar la naturaleza o esencia de algo, de donde resulta que el mismo ser de Dios es su esencia”.

Esto es: Moisés le pregunta a Dios por su nombre, y Dios responde: yo soy el que soy.

Antes de seguir, me podrías decir: ¿pero no presupone esto la fe? ¿No estás hablando allí como un creyente?

Mi respuesta es: si.

Entonces, ¿cómo seguir hablando para un no creyente? ¿Qué pasa si alguien no cree en Dios?

Nada. En ese caso el creyente debe explicar al no creyente, si el no creyente quiere escucharlo, por qué su fe en Dios tiene un acompañamiento racional. Una razón en la cual creyente y no creyente puedan encontrar un terreno en común.
Y eso es lo que vamos a hacer a partir de aquí.”...

2 comentarios:

Héctor Meda dijo...

Recien acabé de leer el libro y he de decirte que me parece fabuloso.

¿Por cierto habría paralelismo entre la razón calculante y el conocimiento articulable que Hayek proclamaba no permeaba toda interacción social sino que existía uno tácito que no se deja aprehender por los planificadores?

Saludos

María Antonieta Arnal Parada dijo...

Sorry, todavía no me he leído el libro. Cuando me lo lea te aviso.